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El tráfico es ya la cuarta causa de muerte en el mundo

 

La OMS revela en su informe sobre la salud que más de 20 millones de personas fallecen o resultan heridas graves en accidentes en carretera cada año El sida, las cardiopatías y la tuberculosis son aún las patologías más mortíferas

 

El tráfico es ya la cuarta causa de muerte en el mundo. En concreto, los accidentes en las carreteras provocaron la muerte o dejaron secuelas graves en 2002 a alrededor de 20 millones de personas. Así lo revela el último informe sobre la salud en el planeta que ayer presentó en Ginebra la Organización Mundial de la Salud (OMS). En él, el organismo internacional confirma que el sida, los trastornos cardiovas- culares y la tuberculosis se mantienen aún como las enfermedades más mortíferas, y alerta del incremento del tabaquismo, el sedentarismo, la obesidad y otros factores de riesgo isquémico o cardiaco no sólo ya en los países industrializados, sino también en las naciones en vías de desarrollo.

 

Joaquín Rábago - Bruselas.-

Los accidentes de tráfico representan uno de los mayores problemas de salud pública en los países desarrollados. Lo demuestran las tráficas cifras de fallecidos que se suceden un fin de semana sí y otro también en las carreteras, y lo constatan, por si a alguien le quedaba alguna duda, las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En total, más de 20 millones de personas mueren o resultan gravemente heridas cada año en siniestros de este tipo, aunque la tendencia es, incluso, a empeorar. Así lo advierte el organismo internacional en el informe sobre la salud en el mundo que difundió ayer en Ginebra. De acuerdo con este documento, en 2002 las enfermedades más mortíferas fueron, por este orden, el sida, que se cobró 2,3 millones de víctimas; las patologías cardiovasculares, que provocaron la muerte de 1,3 millones de personas, y la tuberculosis, con un millón de fallecimientos. Tras ellas, figuran los traumatismos por accidentes de tráfico, que ocasionaron 0,8 millones de víctimas, y los accidentes cerebrovasculares, con el mismo número de óbitos.

En lo que se refiere al tráfico, la OMS advierte de que, además de los traumatismos y fallecimientos que provocan directamente los accidentes de tráfico, el aumento del número de vehículos y, sobre todo, ciertas políticas de transporte tienen importantes repercusiones sociales, económicas y ecológicas. Así, en algunos países, la contaminación atmosférica producida por los propios vehículos de motor causa incluso más muertes que los propios accidentes de circulación. Asimismo, los transportes por carretera contribuyen a una cuarta parte de las emisiones de gas provocadas por la actividad humana que son responsables del calentamiento del planeta.

Una epidemia en toda regla

Los países de renta per cápita baja o media son ya los más duramente golpeados por esta «epidemia» mundial de traumatismos vinculados a los accidentes de tráfico, con un 90 por ciento de la pérdida total de años de vida hábil por esa causa en todo el mundo. Mientras que el índice de mortalidad por este tipo de accidentes ha disminuido progresivamente en los países de ingresos elevados, aumentan en cambio significativamente en el mundo en vías de desarrollo, sobre todo en Asia, según recalca el informe.

La situación es tan grave que de aquí al año 2020 los accidentes de tráfico se habrán convertido en la tercera causa de horas de vida hábil perdidas en el mundo, pronostica la OMS. El estudio augura, además, que la cifra total de muertos en las carreteras aumentará entonces un 92 por ciento en China, un 147 por ciento en India y un 80 por ciento de media en muchos otros países en desarrollo. Además de este «inaceptable» coste humano, los accidentes de circulación que se producen en todo el mundo generan un coste económico de 518.000 millones de dólares al año.

20 años menos de vida

El informe de la OMS hace también especial hincapié en el sida, enfermedad que ha reducido en 20 años la esperanza de muchos millones de personas del África subsahariana. En los países más pobres de este continente, cada día fallecen alrededor de 5.000 personas y mil niños por la infección. Sólo un 5 por ciento de todas las personas del mundo en desarrollo que necesitan tratamiento antirretroviral lo está recibiendo.

La OMS alude también a las enfermedades cardiovasculares, entre las que engloba las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares. Ambas representan, respectivamente, la primera y la segunda causa de defunción más importante entre los hombres y las mujeres, según refleja el documento, que alerta de su fuerte incremento en los países en vías de desarrollo. El texto añade que cinco de las diez principales amenazas mundiales guardan relación con enfermedades no transmisibles como la hipertensión arterial, el tabaquismo, el consumo de alcohol, la hipercolesterolemia, la obesidad o el sobrepeso, todos ellos factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares. Efe

 

La Razón,  19 de Diciembre de 2003

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