CUBA
SOCIALISTA
MISIONES (CUBANAS) EN CONFLICTO
Premian en EEUU a un libro que recoge la labor altruista del gobierno de Cuba en
labores humanitarias en todo el mundo. El premio toma por sorpresa al autor
EL premio correspondiente al 2003 de la Asociación de Historiadores de
Política Exterior de Estados Unidos (SHAFR por sus siglas en inglés),
desconcertó a su propio autor..
El villano es Henry Kissinger .
Piero Gleijeses, profesor de la Universidad John Hopkins, de Nueva York, ha
recibido el premio del 2003 de la Asociación de Historiadores de Política
Exterior de EE.UU.
POR GABRIEL MOLINA
El profesor de la Universidad John Hopkins, de Nueva York, Piero Gleijeses,
autor del libro Misiones en conflicto: La Habana, Washington y Africa 1959-1976,
no podía creer que hubiese merecido tal distinción, dado que “el mensaje
principal de la obra es el reconocimiento de la ayuda altruista de Cuba al
Africa, que propició, entre otros resultados, la excarcelación de Mandela”,
declaró a Granma Internacional.
En efecto, en cualquier momento es extremadamente difícil que sea premiada una
obra que admita un balance positivo a la Revolución Cubana. Pero ahora resulta
pasmoso, en un año en que se multiplican en Estados Unidos y la Unión Europea
las campañas contra la isla del Caribe. El profesor no lo creyó hasta que el
veredicto se hizo oficial.
Gleijeses escribió Misiones en conflicto después de una extensa
investigación, durante la cual consultó los archivos desclasificados de la
Agencia Central de Inteligencia (CIA), los de Cuba y otros en Rusia, Alemania y
Sudáfrica, además de artículos de prensa en el Congo, Guinea Bissau, Tanzania
y otras naciones: “El método de investigación -admite- exige tiempo,
memoria, organización, revisar periódicos, archivos, bibliotecas,
especialmente las presidenciales que son importantes, pues las nacionales casi
nunca tienen documentos de la CIA y la Casa Blanca. Los archivos nacionales
hasta el 74 y 75 son pobres y lentos en desclasificar; la de Carter es la más
rica sobre su período, y siguen desclasificando”.
El autor es un reconocido investigador de más de 40 años de experiencia y ha
escrito relevantes libros como el relacionado con la invasión norteamericana a
República Dominicana en 1965, y como la obra La esperanza destrozada. (Shattered
Hope, The Guatemalan Revolution and the United States 1944-54), en la que
utilizó fuentes de la oficina de historiadores del Departamento de Estado y
volúmenes de la publicación Foreign Relations of the United States, para
mostrar cómo se organizó por la CIA el derrocamiento del Gobierno de Jacobo
Arbenz. Gleijeses confiesa que este libro le abrió las puertas de Cuba, aunque
eso no le resultó nada fácil. No dejó de ser también conflictivo.
“Lo importante de este premio es que la Asociación, no siendo una
organización de izquierda, ha reconocido el valor de una obra cuyo autor no
pertenece a la SHAFR, y revela la deuda de los africanos con Cuba. Este pequeño
país desde los inicios de su Revolución fue muy altruista con Argelia durante
la guerra contra el colonialismo francés y con gran parte de Africa, hasta la
guerra de Angola en 1976.
“El otro mensaje inusitado de Misiones en conflicto es que Estados Unidos no
sale muy bien parado. Y así y todo ha ganado un premio de EE.UU. -agregó-. Es
porque ha tenido una fuerte documentación para lograr pasar mensajes que no
gustan a ese público. Si fuera un libro tipo Stablishment no sería tan
interesante lo que ha ocurrido.”
La obra tiene 3 ediciones en inglés, la última en febrero 03 y está en
español, de la editora cubana Ciencias Sociales.
“La tesis es que ningún país ha mantenido una política tan altruista
durante tanto tiempo -asegura Gleijeses-. La hubo durante la Revolución
bolchevique, durante la de Haití, con su ayuda a Bolívar. Pero la de Cuba
llega en la investigación hasta fines de los años 80.”
Basado en la impresión que tenía y encuentra en investigaciones posteriores,
testimonia que después del 76 se mantienen los mismos elementos: 1) altruismo y
2) respeto a los movimientos y gobiernos que Cuba ayuda y casi sostiene. Cuba
logra evitar verlos con menosprecio.
El ensayista tuvo acceso a conversaciones en 1981 de Fidel Castro, Raúl Castro
y Jorge Risquet con los dirigentes angolanos y manifiesta: “Los cubanos
debían haber estado muy molestos, pues en los años 79 y 80 se habían
producido amenazas de Reagan, y la URSS afloja. Pero Cuba envía ayuda adicional
a Angola y mantiene el mismo respeto.
“Hubo unos tarritos de Lusaka, como el acuerdo con el régimen racista de
Sudáfrica sin siquiera informar a Cuba. Y sin embargo, en las conversaciones de
Fidel y Dos Santos se aprecia una magistral cátedra, muy educada, impactante, a
pesar de dolido, pero siempre con mucho respeto. Se le debía el pago de la
ayuda técnica y desde octubre de 1983 ésta se hace gratuita y además como las
medicinas regulares no podían esperar por una carta de crédito, son enviadas
sin importar si las van a pagar.
“Es muy impresionante. Será parte de algo que planeo hacer: investigar la
política exterior cubana desde 1959 al 89. Ahora no puede desclasificarse, pero
es una historia tremendamente bella. Creo interesaría a Fidel. Tienes, por
ejemplo, el viaje a Argentina, donde fue recibido como lo hicieron, precisamente
por las proyecciones de la Revolución Cubana. Es un sueño mío ese libro.”
El profesor organiza sus clases en la John Hopkins del modo siguiente: Política
de Estados Unidos desde la independencia hasta la Primera Guerra Mundial.
Historia de la Guerra Fría. Relaciones Internacionales desde el Congreso de
Viena hasta la Segunda Guerra Mundial. Sobre Cuba analiza la oposición del
Gobierno norteamericano a la independencia, desde Jefferson hasta los años 20.
Narciso López en 1850, y desde Martí y Bolívar a Fidel.
“A veces los estudiantes me miran como si estuviera loco, pero no pueden
objetar, pues todo está muy documentado y evidenciado. Algunos pocos dicen que
tengo prejuicios, pero como conozco realmente la materia, me respetan, aunque
ésta es una universidad conservadora, de la cual fue decano Wulfowitz. Este
desafío me hace buscar fuertes evidencias y conocimientos. Por ejemplo, sobre
la guerra del 98 en Cuba, revisé 41 periódicos de EE.UU. y 12 de Europa. Ese
debate lo conozco más que nadie.”
Con su pequeña barba gris, delgado y nervioso, el profesor Gleijeses es un gran
comunicador y conversador. Sus críticos dicen que el libro sobre Cuba termina
en el 76 o que es sólo sobre Africa, “porque no tienen nada que decir para
refutarlo. Nadie puede negar el altruismo de Cuba, el cual se desprende de los
documentos investigados”.
“La diferencia de mi obra con Operación Carlota, de García Márquez, por
ejemplo, es el uso extensivo de documentos de todas clases de fuentes.”
Pero las consideraciones manipuladas sobre la actuación de Cuba en el período
investigado por el profesor, por lo visto se repiten en este decenio. Las
valoraciones de Gleijeses entonces pueden relacionarse con la realizada por
Fidel en su discurso por el 26 de Julio. La resolución sobre Cuba tomada en
junio pasado por la Unión Europea (UE), impulsada por José María Aznar desde
1996 con su llamada “posición común”, condiciona las relaciones de la UE
con Cuba a determinadas exigencias políticas sólo exigidas a la isla del
Caribe. También con el pretexto de las medidas tomadas por Cuba para defenderse
de la Ley Helms y de la conspiración de Estados Unidos contra su soberanía, la
UE ratificó en la reunión de julio 20 la decisión de suprimir o disminuir al
mínimo lo que califican de “ayuda humanitaria” a Cuba.
El Presidente de Cuba reveló que “en el 2000 la llamada ayuda humanitaria
recibida de la Unión Europea ascendió a 3,6 millones de dólares; en el 2001,
a 8,5 millones; y en el 2002, a 600 mil dólares, “cuando no se habían
aplicado todavía las justas medidas que Cuba adoptó, sobre bases absolutamente
legales”...
Fidel recordó que en ese período Cuba “sufrió el impacto de tres huracanes
que afectaron el país en 2 mil 500 millones de dólares, a los que se unieron
los efectos devastadores para el turismo a causa de los actos terroristas del 11
de septiembre del 2001 contra Estados Unidos, la baja de los precios del azúcar
y el níquel por la crisis económica internacional y la subida considerable de
los precios del petróleo por diversos factores”.
Denunció, asimismo, que las medidas económicas contra Cuba han costado al
país 72 mil millones durante unos 40 años, a los que se suman los subsidios de
la UE al azúcar, los cuales afectaron en miles de millones de dólares los
ingresos de Cuba. Comparó también pagos de Cuba a los países de la UE por
concepto de importaciones de mercancías en los últimos 5 años, que alcanzaron
7 mil 500 millones de dólares, un promedio aproximado de mil 500 millones
anuales, con los productos de Cuba que adquieren esos países, por un valor
promedio, en los últimos cinco años, de 571 millones anuales. Así se
preguntó: ¿Quién realmente está ayudando a quién?
”Mientras combatientes cubanos derramaban su sangre luchando contra los
soldados del apartheid, los países de la Unión Europea intercambiaban miles de
millones de dólares cada año en mercancías con los racistas sudafricanos y, a
través de sus inversiones, se beneficiaban del trabajo semiesclavo y barato de
los nativos sudafricanos”, agregó.
Contrasta esta actitud de la UE con la de Cuba hacia los países del Tercer
Mundo, sin condicionamientos políticos y sin llevarse nada de ellos: “Durante
40 años se graduaron en Cuba más de 40 mil jóvenes de más de 100 países del
Tercer Mundo como profesionales universitarios y técnicos calificados sin costo
alguno, 30 mil de ellos procedentes de Africa, sin que nuestro país les robara
uno solo, como hacen los países de la Unión Europea con muchos de los mejores
talentos. A lo largo de ese tiempo, por otro lado, más de 52 mil médicos y
trabajadores de la salud cubanos, que han salvado millones de vidas, prestaron
servicios voluntaria y gratuitamente en 93 países... el pasado año 2002 había
ya más de 16 mil jóvenes del Tercer Mundo cursando estudios superiores
gratuitamente aquí, entre ellos más de 8 mil que se forman como médicos. Si
se hace un cálculo de lo que tendrían que pagar en Estados Unidos y Europa, si
se suman los 3 mil 700 médicos que prestan servicios en el exterior en los
sitios más apartados y difíciles, en conjunto es un valor aproximado de 700
millones de dólares. Esto debería servir de ejemplo y vergüenza a la Unión
Europea.
Los dirigentes de la UE debían analizar estas cifras y leer Misiones en
conflicto antes de ponerse a hablar liberalmente sobre los derechos humanos. El
libro ha tenido reseñas muy positivas en los diarios de Estados Unidos, como la
del Washington Post: (3-31-02): “Piero Gleijeses... argumenta persuasivamente
que Africa hoy estaría mejor, las relaciones entre Washington y La Habana
podrían ser menos frías y los Estados Unidos tendrían menos sangre en sus
manos si los líderes norteamericanos hubieran asimilado la información
suministrada por sus propias agencias de inteligencia. Si Misiones en
conflicto... tiene un villano, no es Fidel Castro ni Che Guevara, sino Henry
Kissinger”.
Evidentemente la historia se repite.
Antiglobalización
- Antivirus
- Archivo
Sonoro - Argentina
- Bibliografía/Citas
- Ciencia - Cine
- Colombia -
Contactos
/ Foro - Convocatorias -
Correo recibido
- Chile -
Cuba - Documentos -
Documentos militante -
Ecología -
Empleo - Enlaces -
EE.UU. - Formación -
Fotografía -
HUELGA
GENERAL - Legislación - Literatura
- México Mundo
Insurgente - No
Fumar - Organigrama -
Palestina -
Plan de trabajo -
Prensa - Problema
Español - Profesionales
y Comunistas - Resoluciones -
SIDA - Sexualidad
- Software Libre -
Venezuela -
XVI Congreso Federal y
- VI Congreso de Madrid Envíanos
tu aportación, o comentarios via formulario.
Recomendado reproducir material citando su procedencia..
|