Declaración
del Partido Comunista y el gobierno cubano sobre brutales medidas de EE.UU
En
el día de ayer, 6 de mayo, el gobierno de los Estados Unidos anunció
nuevas medidas para recrudecer aún más su política agresiva y hostil
contra Cuba.
En
horas de la mañana, el presidente Bush, al anticipar las medidas
a través de un breve comentario frente a algunos medios de prensa,
reiteraba su odio y su agresividad contra nuestro pueblo, repitiendo sus
tradicionales y cínicos ataques y delineando su escalada injerencista.
Llegó a afirmar desvergonzadamente que el objetivo de las medidas era
"acelerar el día en que Cuba sea un país libre".
Con
posterioridad, en horas de la tarde, el señor Roger
Noriega, Secretario Asistente de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental,
uno de los autores de la Ley Helms-Burton
y representante en el gobierno de Estados Unidos
de la mafia terrorista de Miami, realizó una presentación en Washington
donde informó sobre los pormenores del contenido del Informe entregado al
Presidente de los Estados Unidos por la llamada "Comisión de Ayuda a una
Cuba Libre", enfatizando, sobre todo, en las nuevas medidas económicas y
políticas que se dispone a
aplicar contra Cuba la Administración Bush.
En
seis capítulos y más de 450 páginas, el
llamado Informe de la Comisión de Ayuda a una Cuba Libre no podría contener más
mentiras, rencor, frustraciones, e injerencia en los asuntos internos de un país.
El
documento integra como tareas estratégicas
para el logro del derrocamiento del Gobierno cubano: el incremento del
apoyo a la contrarrevolución interna, el aumento de las campañas
internacionales contra Cuba, el recrudecimiento de las acciones subversivas y de
desinformación contra nuestro país, la adopción de nuevas medidas para
afectar la economía cubana y lo que han dado en llamar "socavar los planes
de sucesión del régimen".
En
el primer capítulo, dedicado íntegramente a las nuevas medidas para intentar
destruir a la Revolución, se destacan las siguientes:
1.
Disponer de 59 millones de dólares en los próximos 2 años para
financiar las acciones dirigidas a la destrucción de la Revolución. Este
dinero sería utilizado, entre otros propósitos, para:
a)
Crear un fondo internacional para el desarrollo de la "sociedad
civil" en Cuba, que atraiga a personal "voluntario" de terceros
países para que viajen a nuestro país y ofrezcan ayuda a los mercenarios a su
servicio en Cuba. En la práctica, es la organización de un cuerpo de
mensajeros para suministrar apoyo financiero y logístico a la contrarrevolución.
b)
Establecer de conjunto con la OEA un "plan de becas" para que
elementos contrarrevolucionarios seleccionados por ellos estudien en
universidades norteamericanas y de América Latina. Es, en esencia, su plan de
formación de cuadros para la contrarrevolución en Cuba.
c)
Financiar programas para apoyar lo que llaman "esfuerzos pro
democracia de los jóvenes, las mujeres y los cubanos de origen africano".
Insólito objetivo, viniendo del país de la discriminación de todo tipo y el Ku
Klux Klan.
d)
Dedicar 18 millones de dólares a las transmisiones de las mal llamadas
TV y Radio Martí, a través de un avión C-130 dedicado exclusivamente a ello.
e)
Mantener e incrementar las campañas públicas contra Cuba en el
extranjero en las que se trate sobre las supuestas violaciones de los derechos
humanos en Cuba, el "espionaje cometido contra otros países", la
"subversión contra los gobiernos democráticamente electos en América
Latina" y otras acciones definidas como
una amenaza para los intereses de los Estados Unidos; así como la
promoción de conferencias internacionales o nacionales en terceros países para
"diseminar información" sobre las políticas de Estados Unidos para
promover la "transición" en Cuba. Es el anuncio de otros 5 millones
de dólares para financiar la campaña internacional de desprestigio y mentiras
contra Cuba.
2.
Limitar los receptores de remesas de dinero y paquetes a los familiares directos
de cubanos residentes en los Estados Unidos, definidos estos exclusivamente como
abuelos, nietos, padres, hermanos, esposas e hijos. Significa que, a partir de
ahora, un cubano residente en Estados Unidos será el único inmigrante que
tendrá prohibido enviarle ayuda económica a una tía anciana u otro familiar
cercano.
3.
Prohibir a los cubanos residentes en Estados Unidos el envío de remesas
y paquetes a sus familiares, si estos son "funcionarios del gobierno o
miembros del Partido Comunista".
Una madre, por ejemplo, de 70 años, deberá renunciar a sus derechos políticos
para recibir una remesa.
4.
Reducir las visitas a
nuestro país de cubanos residentes en Estados Unidos de un viaje anual como es
hoy a un viaje cada tres años. Establece la restricción adicional de la
necesidad, a partir de ahora, de un permiso específico para cada viaje, en
lugar de la licencia general vigente hasta hoy. Limita el otorgamiento de
permiso para viajar a Cuba, sólo cuando se trate de visitar a familiares
inmediatos. A estos efectos, el gobierno de Estados Unidos decreta que a partir
de este momento la definición de familia será "abuelos, nietos, padres,
hermanos, esposos e hijos". Es decir, en lo adelante ya un primo, una tía,
u otro familiar cercano no será, según el presidente Bush, miembro de la
familia. Establece, además, que los cubanos recién llegados a los Estados
Unidos sólo podrán viajar a Cuba tres años después de haber emigrado.
Mientras el gobierno de Cuba flexibiliza cada vez más las visitas al país de
los emigrados, el gobierno de los Estados Unidos multiplica los obstáculos.
¿A qué temen?
5.
Disminuir la cantidad de dinero que puedan gastar los
cubanos residentes en Estados Unidos para cubrir sus gastos durante sus visitas
a Cuba de 164 dólares a 50 dólares diarios. Una nueva y arbitraria
discriminación contra la comunidad cubana en Estados Unidos.
6.
Ordenar a las autoridades norteamericanas que realicen "operaciones
encubiertas" contra todo el que traiga dinero a familiares en nuestro país
de cubanos radicados en Estados Unidos. Incluso, se ofrecen recompensas a
aquellos que delaten los envíos ilegales de remesas familiares.
7.
Continuar restringiendo el otorgamiento de licencias para viajes
educacionales y el intercambio académico a ciudadanos e instituciones
norteamericanas a través de regulaciones más rígidas que las actuales.
Recordemos que las licencias para el llamado "intercambio pueblo a
pueblo" ya fueron eliminadas por la Administración Bush.
8.
Realizar un estudio riguroso para que se pueda evaluar si la
aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton
es contraria a los intereses norteamericanos o si su aplicación podría
acelerar la caída de la Revolución Cubana. En la práctica, evoca la
posibilidad de autorizar la celebración de juicios en cortes norteamericanas
contra empresarios de terceros países que hagan negocios con Cuba, lo que no se
ha aplicado hasta ahora.
9.
Aplicar firmemente las sanciones contenidas en el Título IV de esa misma
ley, que prohíbe el otorgamiento de visas para entrar a Estados Unidos a
inversionistas extranjeros en Cuba, e incluso se dedicarán más recursos y
personal para aplicar la Ley Helms-Burton.
10.
"Neutralizar" a las compañías cubanas que se dedican a la
actividad económica vinculada con el sector externo. Para ello se crearía un
Grupo de Evaluación de Bienes, dedicado a investigar a las compañías cubanas
y extranjeras que comercian con Cuba.
11.
Elevar los esfuerzos para involucrar a gobiernos de terceros países en
las campañas contra la Revolución cubana.
12. Apoyar las acciones en terceros países para desestimular el turismo hacia Cuba.
13.
Continuar negando las visas a funcionarios cubanos que deben viajar a
Estados Unidos.
14.
Crear un puesto de Coordinador para la Transición en Cuba a nivel del
Departamento de Estado, quien se encargaría de chequear la aplicación
de todas estas medidas.
Los
otros cinco capítulos abordan con desfachatez las medidas que pondría en vigor
el gobierno de Estados Unidos en nuestro país una vez que lograsen su sueño de
derrocar a la Revolución cubana. No nos detendremos en su análisis por el
momento. Solo citaremos un ejemplo: una de las medidas propuestas es
"Inmunizar inmediatamente a todos los niños menores de cinco años que estén
aún por vacunarse contra las principales enfermedades infantiles". Nuestro
pueblo puede sacar sus propias conclusiones. Es el plan de anexión de Cuba y el
retorno a la república contrahecha de la Enmienda Platt.
Resultan
increíbles la crueldad y el odio en que está inspirada esta nueva agresión
contra nuestro país. Se trata por
todos los medios de incrementar las difíciles condiciones que ya nos impone el
criminal bloqueo norteamericano. Constituye una flagrante violación de los
derechos humanos de 11 millones de cubanos a los que se intenta rendir por
hambre y enfermedades por el solo "delito" de querer ser libres,
independientes y por no someternos al mandato imperial.
Las
medidas anunciadas en el día de ayer constituyen también una violación de los
derechos de los ciudadanos de origen cubano residentes en los Estados Unidos a
los cuales a partir de ahora se les imponen nuevas y draconianas restricciones
para viajar y para enviar ayuda económica a sus familiares en Cuba.
Todas
estas medidas, y la política
estadounidense en su conjunto, desconocen abiertamente los verdaderos intereses
del pueblo norteamericano, de la inmensa mayoría de los cubanos residentes en
Estados Unidos, de la mayor parte de los miembros del Congreso norteamericano y
de amplios sectores en ese país que desean una relación normal con Cuba.
Asignar
decenas de millones de dólares para promover el mercenarismo
en Cuba, violar las leyes internacionales para desde una nave aérea emitir
transmisiones subversivas contra otro país, unido al hecho escandaloso y
mundialmente criticado de la instalación de un horrible campo de concentración
en territorio ocupado por la fuerza en nuestro país, constituyen provocaciones
insólitas que destrozan las normas y los principios del derecho internacional,
las cuales tendrán que ser discutidas en los más diversos foros mundiales,
incluida la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra.
El
carácter artero, cínico y cruel de la actual administración se demuestra
plenamente en el hecho de adoptar estas medidas contra nuestro pueblo en
momentos en que los precios de los alimentos y su transportación casi se han
duplicado en el mercado mundial, el del azúcar apenas alcanza su costo de
producción y el del combustible se eleva sostenidamente hasta alcanzar el
precio abrumador de casi 40 dólares el barril.
Se pretende adicionalmente golpear ahora con toda la fuerza posible al
turismo que de nuevo comenzaba a crecer con ímpetu.
Mueve
a risa escuchar promesas futuras de vacunar niños en un país donde la medicina
preventiva y la vacunación alcanzan los más altos niveles del mundo y se
proclama desde un país donde decenas de millones de hombres, mujeres y niños
carecen de asistencia médica y mueren más niños por cada 1000 mil nacidos
vivos que en Cuba. Enloquece al Führer
el hecho real del enorme capital humano creado por nuestro pueblo, su capacidad
de enviar decenas de miles de médicos a los más apartados lugares del Tercer
Mundo, lo que supera las posibilidades de todos los países desarrollados
juntos, sus avances en los sistemas de educación, salud y cultura, que muy
pronto colocará a Cuba en el primer lugar mundial entre todos los países de la
Tierra. El sólido apoyo a la
Revolución de casi la totalidad de la población la hace invulnerable a la
podrida ideología del señor Bush. El
ejemplo de Cuba había que desaparecerlo del mapa.
A ese fin se encamina toda la babosería del
maniático y enloquecido programa de transición en Cuba de un presidente
fraudulentamente electo.
Se
quiere destruir así todo lo que un pueblo heroico construye con inmenso amor.
Cuba puede ser borrada del mapa, pero ninguna amenaza, ninguna insensata
locura del señor Bush podrá desalentarla.
Sus crueles y cobardes medidas impondrán sin duda alguna sacrificios a
nuestro pueblo, pero no lograrán detener ni un segundo su marcha hacia los
objetivos humanos y sociales que se ha trazado, y nadie quedará desamparado.
Cuba no volverá jamás a la horrible, despiadada e inhumana condición de
colonia de Estados Unidos.
Como
expresara el Comandante en Jefe el pasado Primero de Mayo ante más de un millón
de cubanos: "Este país, sin violar las normas que ha aplicado siempre en
sus luchas, se defenderá con las leyes y se defenderá con las armas cuando sea
necesario, hasta la última gota de sangre"
El
Comité Central del Partido Comunista y el Gobierno Revolucionario de Cuba.
7
de mayo de 2004
WDS-057
GOBIERNO CUBANO ANUNCIA MEDIDAS DE RESPUESTA A ACCIONES DE EEUU
POR FRANCISCO FORTEZA
LA HABANA, 10 DE MAYO (WORLD DATA SERVICE).- El gobierno cubano
anunció hoy más de una decena de medidas destinadas a neutralizar el efecto
económico que puedan tener las nuevas acciones anticubanas anunciadas antes
este mes por Estados Unidos, las cuales, de acuerdo con la Casa Blanca, buscan
el derrocamiento de las actuales autoridades de la Isla.
En su anuncio, las autoridades de Cuba llamaron a fortalecer el nivel político
y los preparativos para "La Guerra de Todo el Pueblo", un programa
excepcional diseñado para enfrentar momentos extremos, incluyendo una agresión
militar al país.
La primera de 15 medidas es suspender de inmediato y "hasta nuevo
aviso" las ventas de las tiendas que brindan sus mercancías en dólares
norteamericanos en todo el país, salvo aquellas dedicadas a alimentos y a
artículos de aseo personal.
El anuncio oficial dijo además que los alimentos y el combustible sufrirán
elevaciones de sus precios, incrementos que, según la nota, no podrán
compensar los altos e "inaccesibles" costos del petróleo en el
mercado mundial.
La declaración emitida este lunes a las 1600 hora local anunció que las casas
de cambio que operan en toda Cuba y que posibilitan los canjes de divisas por
pesos cubanos y a la inversa con tasas de 26 unidades nacionales por dólar y 27
por dólar respectivamente, mantendrán inalterables esas tasas y también sus
operaciones.
Sobre las inversiones extranjeras que aceptará a partir de ahora el gobierno de
Cuba, tendrán prioridad aquellas "que se amorticen rápidamente y que
signifiquen beneficios inmediatos".
Cuba se propone bajo estas condiciones aumentar las producciones de níquel y
cobalto nacional y de elevar al máximo las operaciones de búsqueda y
explotación de pozos petroleros, hasta llegar al autoabastecimiento. En ambas
ramas participan empresas extranjeras.
Tanto los mercados agropecuarios privados como los estatales en el país se
mantendrán funcionando, dijo el anuncio. Agregó que las tierras que ya no se
utilizan para sembrar caña de azúcar tras la reestructuración de esa
industria, la cual redujo su producción y recursos aproximadamente a la mitad
de lo tradicional, serán explotadas al máximo en la producción alimentaria.
Las autoridades señalaron en el documento que las empresas nacionales deben
ahorrar al máximo sus recursos y bienes y preservar sus servicios.
La nota oficial subrayó que los programas en marcha de salud pública se
mantendrán, así como los programas de educación y la universalización de la
enseñanza universitaria.
Precisó que la tasa de desocupación se mantendrá bajo el nivel de 2.5 por
ciento de la población activa cubana.
La nota oficial de Cuba puntualizó que si estas medidas no surten el efecto
esperado se tomarán otras más profundas. Subrayó no obstante que ello se
hará a partir de preservar el bienestar de la población, aunque auguró una
etapa "de mucho trabajo y sacrificios".
Las acciones anticubanas preparadas por la administración del presidente
norteamericano, George W. Bush, van desde tratar de reducir a partir de diversas
prohibiciones y restricciones los gastos en divisas que realizan en la Isla los
emigrantes cubanos procedentes de Estados Unidos, hasta obstaculizar el turismo
extranjero hacia Cuba y las operaciones internacionales de empresas de capitales
cubanos.
Las acciones de la Casa Blanca contemplan el incremento de la denominada guerra
de las ondas contra Cuba, a partir de emisiones de televisión y radio con
propaganda contra el gobierno cubano, desde aviones militares estadounidenses en
vuelo en áreas cercanas a las costas isleñas e intentos de aislar al país
caribeño de la comunidad latinoamericana e internacional por diversos medios.